miércoles, mayo 04, 2005

AND YOU SHALL LOVE YOUR CROOKED NEIGHBOUR WITH YOUR CROOKED HEART

Llevo bastantes días pensando en escribir aquí sobre un tema que me preocupa, pero cierto sentimiento de ingenuidad me ha impedido hacerlo hasta hoy. Esta mañana he leído el blog de mi amiga Elia y he descubierto que no soy la única a la que le horroriza pensar que en este mundo todo es explicable de forma científica y fría.
Tuve que leer un libro acerca del teatro de Shakespeare. El autor, René Girard, afirmaba que el tema principal de todas las obras del dramaturgo inglés era el deseo mimético y el retrato sarcástico del mismo. Según Girard, todas las relaciones de los personajes shakespearianos y de las personas en general se pueden explicar en términos de mímesis. La gente no desea aquello que de verdad pueda hacerles felices o llenarles, sino aquello que tienen los demás. Y si lo consiguen, pierden interés. El más claro ejemplo es el amor. No nos enamoramos de verdad, lo que queremos es saciar nuestra envidia, nuestros deseos de convertirnos en la persona con más éxito de nuestro entorno. La única razón por la que esta lectura de Shakespeare y de la sociedad no está generalizada es, siempre según Girard, que los creyentes, los ingenuos creyentes, en el amor lo han convertido en tema tabú y han decidido crear a lo largo de la historia toda una mitología para negarse a sí mismos sus sentimientos menos dignos.
Lo que Girard explica en términos de deseo mimético, la ciencia lo explica en términos de reacciones químicas. Cada vez están más cerca de encontrar la fórmula científica del amor. Tal vez dentro de unos años podremos comprar pastillas de enamoramiento en las farmacias.
He mirado en Internet y las deficiniones de amor son infinitas. Miles de dibujos, de poemas, de descripciones... Más y más cada día. Todos intentan descubrir una respuesta única y final.
Pero, ¿es eso posible? ¿Es posible encontrar una definición del amor que resuelva todos los misterios y las dudas? Espero que no.
Hace años quería saberlo todo. Absolutamente todo. El porqué y el cómo del universo. Pero, poco a poco, descubrimos más y más, alejándonos de la encantadora y creativa inocencia de nuestros antepasados.
Elia preguntaba en su artículo si los Beatles tenían razón, si "all you need is love". Yo creo que lo que necesitamos es no obtener todas las respuestas, conservar algo de misterio en nuestras vidas. Pasar noches en vela intentando comprender, componiendo poemas y canciones, descubriendo un mundo nuevo y maravilloso cada vez que abrimos los ojos. Yo creo que necesitamos magia.

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