sábado, enero 29, 2005

SPACE DEMENTIA

Sabado. Las diez de la noche. Por fin me encuentro mas o menos despierta.
Ayer, hundida en uno de esos maravillosos estados animicos que todos conoceis, me obligue a ir a ver la pelicula de la universidad ("Hellboy", muy entretenida). Unos amigos me convencieron para cambiar mis planes (biblioteca) para irme con ellos a casa de otra amiga y luego a una fiesta. Asi que me fui con Javi, Julien, Ana y Jorge a casa de Maria (la rubia). Nos perdimos por el camino, porque tanto Javi como Julien estaban segurisimos de como llegar, pero apuntaban en direcciones opuestas. Por fin alli, escuchamos musica, jugamos, discutimos ferozmente sobre matematicas y probabilidad (durante muuuuucho tiempo, Javi y yo casi gritandonos). Cuando los demas consiguieron hacernos callar, nos fuimos a la fiesta.
Era en casa de Roberto, un chico sevillano que yo no conocia de nada. Habia alrededor de 200 personas, tal vez mas. Las entradas estaban colapsadas. En cada habitacion habia un ambiente diferente. En una, habia un ordenador con musica (Muse!!!!, Extremoduro, Platero, Manu Chao, The Specials, The Beatles...) y mucha gente que insistia en decirme cosas en un idioma que podria haber sido ingles o espanol, pero que no era ninguno de los dos. En otra habitacion, habia un dj y mucha gente saltando con los ojos cerrados. En otra habitacion, varias bandas tocando o haciendo improvisaciones. Javi, por supuesto, se sumo a la percusion. Alguien me regalo unas pelotas de hacer malabares, pero las perdi. Tambien me regalaron un enorme sombrero de playa que reposa ahora en mis estanterias.
Fue realmente genial. Pase la noche hablando de musica con Jorge y Roberto, y, claro, acabe eligiendo yo las canciones que escuchabamos. Me encontre con varios companeros y todo el mundo parecia muy feliz y calmado. Habia gente durmiendo en colchones tirados en el suelo, gente discutiendo de politica, gente escondida en los rincones, gente gente gente...
Nos quedamos hasta tarde. No queriamos perdernos nada. Cuando decidimos que era imperativo volver a Waveney, comenzaba a amanecer. La casa todavia estaba llena de gente. Nosotros regresamos caminando, esta vez sin perdernos. Mucho frio. Muy cansados. Yo arrastrando el estupido gorro. Nos despedimos, cada uno entro en su portal y a dormir... Poco. Pero la verdad es que todos lo pasamos genial... Y aprovecho la ocasion para saludar (que bonito) a Noe, que es un poquito mas mayor desde ayer... pero don't worry, tu y yo seremos companeras de Peter Pan el resto de nuestras vidas.

No hay comentarios: