Bueno... a ver. Esta es la tercera vez que intento escribir este articulo. Afuera diluvia. He leido dos obras de Chejov y parece que mi padre tiene razon en cuanto al alma atormentada rusa... entendi las obras a la perfeccion. Inquietante.
Ayer, despues de estudiar un poco y escribir un poco, fui a cenar a la cocina de unos amigos y me convencieron para ir con ellos al LCR (sala enorme donde se organizan conciertos, noches tematicas, discoteca, fiestas...). Ayer la noche estaba dedicada a la decada de los 90. Pagamos la entrada (mas cara de lo que podiamos temer), entramos a codazos y fuimos victimas de una larga seleccion musical de nuestros anios mozos. Lo que hay que sufrir por nostalgia.
Nos deleitaron con todos los clasicos: tres canciones de las Spice Girls, un par de ellas de Backstreet Boys, de Take That, Hanson, Oasis, Blur, Chumbawamba, Cake, S Club 7, Nirvana (bien!!!) y una lista interminable de canciones cutres de discoteca, de esas que encuentras en recopilatorios del tipo Lo + Disco 4 o Chunda Chunda Mix. Y, por supuesto, todas estas maravillosas (...) melodias fueron coreadas a gritos por gente de todos los paises y culturas. Es lo que tiene la globalizacion, que el "Wannabe" llega por igual a Espana, a Estados Unidos, a China, a India, a Chipre... a cualquier lugar del mundo. Nadie esta a salvo.
Despues aparecio la camioneta de las hamburguesas y todos se abalanzaron sobre ella. Algunos impacientes mataron el aburrimiento de la espera trepando a los arboles. Yo, por el contrario, regrese a mi pasillo y estuve hablando hasta las 3.30 con Euri, quejandonos sobre nuestras vidas, nuestros colchones, nuestros vecinos y todo todo todo.
Hoy, despues de terminar la segunda obra de Chejov, cuando todavia hacia sol y no habia empezado a llover y yo me estaba planteando grandes cuestiones universales, regreso la camioneta de los helados con su musiquilla. Que bien, que bien.
Y ahora me esperan en mi cuarto dos obras de Strindberg. Tambien para manana. Y conste que no soy yo la que elige obras deprimentes a proposito, la culpa es de la sociedad (o los profesores en este caso). Ahora que lo pienso, entre la lluvia, Chejov, Strindberg, el hecho de que sea domingo, la inapetencia general, la indecision, el caos en mi cocina (Euri puso todos los platos, sartenes, vasos y cacerolas sucios en la mesa y sillas para obligar a nuestro companeros a lavar lo que ensucian)... creo que tendria que haberme comprado un helado.
domingo, enero 23, 2005
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1 comentario:
Yo te invito a un helado cuando vuelvas, tontorrona!
Veo que no te va del todo mal por esas latitudes. Supongo que hará nu frío horroroso. Aqui nevó ayer, y lo vi desde la biblioteca de tu facultad (me encanta ese paisaje).
Estuve hablando con Ivan, que hizo ayer su prueba de idioma para la Erasmus. No salió muy descontento, pero me confesó que había usado mucho su inglés vallecano, así que no pongo la mano en el fuego respecto a sus resultados (es coña, yo creo que se la concederán).
También vi a Elia, aunque casi no hablé con ella. De todos modos la puedes preguntar por Nahum, porque resulta que se conocen de pasada. Lo descubrí ayer, durante la comida (me fui a tu facul para poder comer con él, porque si le digo a mi madre que voy a comer a su casa me mata). Y es que ya he ido a su casa, y he conocido a su madre! y eso que él está empeñado en que tenemos que ir despacio!
En fin, que no entiendo a los filólogos (estudió 2 años de filología eslava), así que cuando vengas, si tenemos algún rato libre, ya me explicarás un poco como funciona vuestro enrevesado cerebrito.
De cualquier forma, muchos besos de parte de una de las mujeres más estresadas de la tierra (si, soy yo, entre examenes y esto ando mu descolocá). Pasalo bien, y pegame un toque cuando vayas a aterrizar en esta ciudad inhóspita, que me apetece verte.
Noe
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