jueves, noviembre 24, 2005

LAMP POSTS, LOVE, LIFE AND EVERYTHING ELSE

Después de una semana en el infierno... sigo en el infierno. Las luces afuera están inmóbiles. Yo cansada. La cama sin hacer. Libros sin leer en la mesa.
El martes D. H. Lawrence me dio ánimos. Dijo que las personas que saben quiénes son, cómo son, qué quieren y qué tienen que hacer, no son humanos. Son farolas, estáticas, sin vida, sin originalidad, sin creatividad. Sus acciones están determinadas por lo que creen que son. No pueden escapar de su propia jaula.
Yo no soy una farola.
Hoy Zora Neale Hurston nos enseñó que soñar merece la pena. Que los sueños son verdad, que podemos actuar para conseguirlos. Nos mostró esa visión inocente del amor, comparada a árboles frutales y abejas. Una visión que se convierte en realidad en su novela. Puede convertirse en nuestra realidad también?
Como buena no-farola no sé lo que quiero. Sé que quiero y que necesito, pero no sé qué ni a quién ni dónde ni cuándo ni cómo. Sólo sé que ahora estoy aquí y estoy sola y todas las voces que están a mi alrededor son sólo voces.

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