martes, septiembre 21, 2004

Hola a todos... Ayer comence las clases y... bueno... podria ser peor. Tuve la clase de escritura creativa de poesia, que fue bastante bien. La profesora es interesante, al igual que algunos de mis companeros. Aunque me sentia muy extrana. Las clases son tan distintas aqui. En vez de aulas, nos reunimos en habitaciones con sillones enormes y mesitas diminutas. Y todos hablan moviendo las manos en circulos.
Mi segunda clase, escritura creativa de prosa, fue bastante peor. Me hacia mucha ilusion, sobre todo porque ya conocia a uno de mis companeros, Sam, y porque esa asignatura, no se, supongo que esperaba demasiado. Un relampago o alguna luz cegadora al entrar en clase, pero no ocurrio. Mis companeros eran casi todos (excepto yo y dos ingleses) de EEUU y no me parecian en absoluto la clase de personas con las que querria estar en un grupo de escritura. Y el profesor... un raton seco e insensible. Aburrido. Incapaz de motivar a nadie. Y yo esperaba una especie de genio, un mentor brillante, tal vez algo arisco, pero que sintiese verdadera pasion por la escritura. Y este senor solo parecia desear irse a echar la siesta. Asi que me he cambiado de clase.
Ayer por la noche fui a dar un paseo con mis nuevos amigos... Voy a ir mencionando nombres, asi sera mas facil luego. Esta el nucleo estadounidense: Amanda, de Biologia; Tania, de Literatura; Britney... de no se que, defensora de Bush y religiosa, objeto de ataques por parte de todos los demas aunque en el fondo es simpatica; y Sam, de NY, que tambien escribe y escucha a Dylan (veis? hay mas gente rara en el planeta, no soy la unica). Luego esta Jan, de Polonia, que estudia Relaciones Internacionales. Tambien Euri, de Murcia, que esta en la misma carrera, y Javi, de la Autonoma, de Matematicas. Luego hay muchos mas, Cristobal (Chile), Wendy (Tailandia), etc.
El caso es que ayer fuimos a dar un paseo alrededor del lago. Cris se trajo la gaita (si, la gaita) y estuvo tocando melodias celtas mientras nosotros contemplabamos las estrellas. Sam nos enseno las constelaciones y yo me escondi de todos. Estuve un buen rato en un puente, solita, mirando el lago y el cielo y los arboles... Ellos intentaron encontrarme, pero fallaron. Al final decidieron regresar. Cinco chicos (Euri, Sam, Jan, Javi y Cris) temerosos porque era de noche y estabamos en un bosque, uhhhh...
En fin, me voy. Hoy voy a preparar una tarta con Amanda. Horror.

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