domingo, junio 13, 2004

DERECHO AL VOTO

Se están celebrando las elecciones al Parlamento Europeo. El porcentaje de abstención es escandaloso (por no decir repugnante) y según mi padre eso va a beneficiar al PP.
Yo debería estar trabajando de representante de la Administración en un colegio electoral (consiste en recoger datos y llamar al Centro de Recogida de Datos y perder el tiempo y ver lo desagradables y rastreros que pueden llegar a ser los interventores de los partidos - sobre todo del PP). También debería haber ido a votar, pero...
Enferma.
Desde ayer por la tarde la espalda sólo me permite moverme de un cuarto a otro, mi fiebre sube y baja sin previo aviso, tiemblo de frío de forma espasmasódica o me ahogo de calor, sólo puedo ingerir zumo y agua...
Quise ir a trabajar, pero las náuseas y los mareos me convencieron de lo contrario. Mi padre se niega a votar porque no está de acuerdo con ninguno de los programas electorales, pero yo había pensado convencerle en acompañarme a nuestro colegio... pero caminar por el pasillo hace que me abrasen las lágrimas. No podría aguantar bajar unas escaleras, ni caminar ni el movimiento de un taxi ni mucho menos el del metro.
Y pasaré a formar parte de las estadísticas de abstención, cuando yo creo que el derecho al voto no sólo es un derecho, sino también una responsabilidad, casi un deber. Si queremos cambiar el mundo (y a mí me resulta evidente que hay que cambiarlo) debemos actuar. No todos podemos ser revolucionarios, pero sí poseemos el sufragio.
¿Alguno de los programas electorales es realmente bueno? No, claro que no. Pero, sinceramente, pensar que puedo ser en parte responsable de una victoria de aquellos que... no puedo pensar en calificativos ni expresiones suficientemente fuertes para describir mi sentimiento hacia el PP... pensar que mi voto no ha ayudado a que sean "desterrados", me llena de tal angustia que saldría a la calle tal y como estoy, febril, en pijama, pálida, temblorosa... y no puedo, porque no podría bajar ni un escalón sin caer al precipicio.
Pido perdón y espero (por favor, por favor, por favor) que mi padre se equivoque.

1 comentario:

clara dijo...

pequeñita, espero que estés mejor. no sé que le pasa a tu blog que no me deja dejar mensajes.
muchos besitos y cuídate
clara